INSTRUYE AL NIÑO

Proverbios 22. 6

En cada revista que leemos, en cada noticiero que vemos, en cada periódico que llega a nuestras manos, observamos la enorme preocupación del estado por el fracaso de tantos niños y niñas. Se toman medidas de una parte y de otra. Se le dan preservativos a las niñas. Se hacen canchas de futbol para que los jóvenes no consuman drogas y se dediquen al deporte. Pero nada de esto frena el paso aterrador en la descomposició n de nuestra juventud. No es extraño hoy, que una niña de diez años, ya tenga uno o dos bebés fruto de su mala formación. No es extraño que los adolescentes de hoy a temprana edad ya tengan relaciones sexuales, sin ningún control. No es extraño que en muchos colegios, hayan expulsados a muchas jóvenes que fueron embarazadas. No han valido las intervenciones de los famosos sicólogos, ni religiosos, ni filósofos de turno. Por que? Porque el problema no se soluciona con religiosos, ni con sicólogos. El problema viene de la cuna. Es decir una mala formación tanto espiritual, como humana. El niño de hoy no tiene directrices. Vivimos en un mundo corrupto. Sin normas de vida, sin ética ni moral. No hay moral en los que enseñan. Continuamente vemos en los noticieros como los profesores violan a las niñas, y como avanza la pedofilia, en cada rincón del planeta. Además la promiscuidad sexual de nuestra sociedad, la televisión sin censura, el internet, la pornografía y un estado permisivo, aumentan la cuota del daño.Pretender darle forma a la vida de espaldas a Dios y su palabra, es el peor de los descalabros, es la peor de las arbitrariedades. A la vista están los resultados.La palabra del Señor nos conduce a una verdadera formación del hombre, desde antes de nacer. El niño viene contaminado desde el vientre. (Salmos 58: 3.) Es por esto que desde antes de nacer, hay propender por la formación de el. Instruye al niño en su camino, dice, el Señor. No dice: al adolescente. Dice: Al niño.. ¡Ahora! Que es instruir? Es educar, conducir, guiar.¿ Cual es el verdadero objetivo? Es el proceso mediante el cual, el niño adquiere los valores éticos, morales, y espirituales, para prepararlo para la vida, para los retos que debe enfrentar. Además; capacitarlo para que adquiera autonomía personal y no se convierta en un títere, que se inclina a la primera oferta del mercado humano. Para que conserve su carácter varonil o femenil, para que sea un verdadero hombre y una verdadera mujer. Para que no se tuerza ante el homosexualismo, ni lesbianismo, ni ninguna forma de vida incorrecta. Este tipo de formación hará que el niño sea definido en su carácter y personalidad, para no ser arrastrado, seducido y envilecido por la conducta deshonesta de sus semejantes. Nos referimos a las modas, a los vicios, al desorden de los sexos, al libertinaje, a la drogadicción, al homosexualismo, lesbianismo, alcoholismo, etc.La formación del niño, deberá ser tan intensa y completa, que deje en el niño una huella tan profunda, que ni aún siendo viejo, se aparte de ella. En el libro de Deuteronomio 6: 4-9 dice: Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Las madres israelitas cuando alimentaban a sus bebés, en su seno; No les decían: Duérmete niño, duérmete ya, porque si no viene el coco y te llevará. Ellas decían, mientras los alimentaban: Oye Israel, el Señor nuestro Dios; Uno es. Por esta causa es que ningún judío cree en la trinidad, ni en otras deidades, porque fueron instruidos en su niñez.Y estas palabras que yo te mando hoy (Dios no ruega) (Dice el Señor) estarán sobre tu corazón (el corazón de los padres. Ellos deben ser los primeros maestros) Esas primeras impresiones adquiridas en casa moldearán el carácter, la personalidad del niño, y le darán formas correctas a su conducta posterior. Por esta causa el Señor, no ordena que la primera fase de formación se le dé en la escuela, sino en el hogar. Y Dios encarga rigurosamente que sean los padres los primeros maestros del bebé.Y estas palabras que yo te mando hoy estarán sobre tu corazón; Y las repetirás a tus hijos, y hablaras de ellas estando en tu casa (Allí es donde Dios ordena que se den las primeras instrucciones al bebé.) Y andando por el camino, y al acostarte y cuando te levantes. Observe el amable lector, que todo este principio de formación infantil, Dios ordena que empiece en casa, no en la escuela, ni en el bachillerato. El niño debe llegar con excelentes principios, éticos, morales y espirituales, ellos serán los que lo sostendrán el resto de sus días, sin inclinarse al mal.Repito; la formación e instrucción del bebé debe ser tan intensa, que aun en su vejez, no se aparte de ella. La mamá de Moisés, no lo abandonó en medio de la persecución que había contra los niños de sexo masculino, por causa de la orden del rey. No lo lanzó a la turbulencia de las aguas tampoco, sino que preparó la arquilla, y la calafateó para que el no sucumbiera. Nuestros hijos estarán a nuestro cuidado en la casa, hasta la hora en que tendrán que salir de casita, para empezar a estudiar. Es allí donde debemos soltarlos con una adecuada formación, para que puedan enfrentar con éxito, la mentira, el engaño, la depravación y todos los fenómenos que afectan a una sociedad tan corrupta como la que nos tocó vivir.