ES NECESARIO PASAR POR EL DESIERTO?
“Mas tenga la paciencia perfecta su obra, para que seáis perfectos y cabales, sin faltar en alguna cosa.” (Santiago 1:4)
“Mas tenga la paciencia perfecta su obra, para que seáis perfectos y cabales, sin faltar en alguna cosa.” (Santiago 1:4)
Dentro de las muchas historias narradas en la Biblia , una de las más asombrosas es aquella que nos relata el paso del pueblo de Israel por el desierto, cuando se encontraba camino a la conquista de la tierra prometida, en ella vemos que el pueblo de Israel sale muy motivado luego de la experiencia en el monte Sinaí, en donde Dios manifestó Su gloria. Observa: “Y todo el monte de Sinaí humeaba, porque Jehová había descendido sobre él en fuego: y el humo de él subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremeció en gran manera. Y el sonido de la bocina iba esforzándose en extremo: Moisés hablaba, y Dios le respondía en voz.” (Éxodo 19:18-19).
Pero luego vemos que toda esa motivación se fue transformando en rebelión y desconfianza, lo que motivo que la jornada en el desierto, supuestamente determinada para un corto periodo de tiempo, se transformara en 40 años de sufrimiento. Cuantas veces en la vida, vemos claramente la mano de Dios actuando sobre nuestras circunstancias y luego de un momento de emoción y regocijo, en donde damos gloria a Dios y le hacemos promesas como esta: “Y todo el pueblo respondió a una, y dijeron: Todo lo que Jehová ha dicho haremos. Y Moisés refirió las palabras del pueblo a Jehová.” (Éxodo 19:8) nos olvidamos de todo lo que Dios ha hecho y cuando el siguiente problema aparece, porque déjame decirte algo, va aparecer otro problema, nos angustiamos y desconfiamos del poder de Dios.
El problema de Israel no fue que tenían que atravesar por el desierto para conquistar la tierra prometida, no, su problema fue cuanto tiempo permanecieron en el. El desierto es necesario a fin de alcanzar las promesas de Dios, es ahí donde se van a desarrollar nuestras capacidades para poder hacer frente a todo lo que Dios nos quiere entregar, tu no le vas a dar un carro a tu hijo de 10 años, primero vas a esperar a que madure, a que tenga edad suficiente y que consiga su licencia, y recién, después que estés seguro que va a poder conducirlo correctamente le entregarás las llaves, pero es un proceso por el cual todos debemos pasar, la diferencia esta en que si somos obedientes y confiamos en cada una de las instrucciones que estamos recibiendo, nuestro paso por el desierto será un tiempo de crecimiento y no de padecimiento. ¿Estas luchando en tu desierto? Busca el propósito de Dios para ello y confía en que Él te sacara fortalecido de ahí, listo para la conquista.
El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.
Apocalipsis 21: 7
Pero luego vemos que toda esa motivación se fue transformando en rebelión y desconfianza, lo que motivo que la jornada en el desierto, supuestamente determinada para un corto periodo de tiempo, se transformara en 40 años de sufrimiento. Cuantas veces en la vida, vemos claramente la mano de Dios actuando sobre nuestras circunstancias y luego de un momento de emoción y regocijo, en donde damos gloria a Dios y le hacemos promesas como esta: “Y todo el pueblo respondió a una, y dijeron: Todo lo que Jehová ha dicho haremos. Y Moisés refirió las palabras del pueblo a Jehová.” (Éxodo 19:8) nos olvidamos de todo lo que Dios ha hecho y cuando el siguiente problema aparece, porque déjame decirte algo, va aparecer otro problema, nos angustiamos y desconfiamos del poder de Dios.
El problema de Israel no fue que tenían que atravesar por el desierto para conquistar la tierra prometida, no, su problema fue cuanto tiempo permanecieron en el. El desierto es necesario a fin de alcanzar las promesas de Dios, es ahí donde se van a desarrollar nuestras capacidades para poder hacer frente a todo lo que Dios nos quiere entregar, tu no le vas a dar un carro a tu hijo de 10 años, primero vas a esperar a que madure, a que tenga edad suficiente y que consiga su licencia, y recién, después que estés seguro que va a poder conducirlo correctamente le entregarás las llaves, pero es un proceso por el cual todos debemos pasar, la diferencia esta en que si somos obedientes y confiamos en cada una de las instrucciones que estamos recibiendo, nuestro paso por el desierto será un tiempo de crecimiento y no de padecimiento. ¿Estas luchando en tu desierto? Busca el propósito de Dios para ello y confía en que Él te sacara fortalecido de ahí, listo para la conquista.
El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.
Apocalipsis 21: 7
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