OLVIDAR Y MIRAR HACIA DELANTE
“Hermanos, no digo que yo mismo ya lo haya alcanzado; lo que sí hago es olvidarme de lo que queda atrás y esforzarme por alcanzar lo que está delante” ( Filipenses 3:13)
Cada una de las experiencias que has tenido, desde el momento de tu nacimiento hasta el día de hoy, han contribuido a que tú seas lo que eres hoy. Todo aquello que te ha sucedido, sea esto bueno o malo, determinan tu modo de comportamiento y la forma en que vas a actuar por el resto de tus días. Jesús dijo: “El hombre bueno dice cosas buenas porque el bien está en él, y el hombre malo dice cosas malas porque el mal está en él.” (Mateo 12:35). Hay cosas guardadas en lo más profundo de cada uno de nosotros que debemos arreglar antes de poder continuar hacia adelante, de no hacerlo así, serán como un lastre que nos va a impedir el avance.
Ese es uno de los motivos por lo que Pablo escribe: “Hermanos, no digo que yo mismo ya lo haya alcanzado; lo que sí hago es olvidarme de lo que queda atrás y esforzarme por alcanzar lo que está delante” (Filipenses 3:13). Pablo comprendió que en el olvidar y mirar hacia delante, esta la clave de la integridad espiritual. Ambas cosas están ligadas entre si. Al olvidar cierras una puerta de tu pasado, y al mirar hacia delante, abres una puerta hacia el futuro. ¿Qué era lo que Pablo tenía que olvidar? ¡Mucho! Bajo sus órdenes, Esteban, el primer mártir del cristianismo, era apedreado hasta la muerte, mientras que él contemplaba la escena. Y había muchos más que padecieron y murieron por su causa. ¿Podrías tu olvidar eso? Si Pablo no hubiese aprendido a manejar su pasado, nunca hubiera podido hacer la obra evangelizadora que hizo, que fue lo que ayudo a que el evangelio se extendiera por el mundo de esa época, como tampoco hubiera escrito casi todas las epístolas que encontramos en el nuevo testamento. ¿Te imaginas que hubiera pasado?
Comprende esto: el único lugar en que el pasado puede cobrar vida es en tu memoria. El único poder que tiene sobre ti, es aquel que tú le otorgas. Así que la palabra para ti el día de hoy es: Olvida las cosas de tu pasado que te impide mirar hacia delante y marchar hacia objetivos claros en tu vida, hoy es el día en que te quitas ese lastre de encima y cierras una puerta para que otra mayor se abra delante de ti, mira hacia delante y de la mano de Jesús camina hacia aquello que Él tiene preparado para ti.
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